Las mascotas son la mejor medicina para la salud mental

Con el reciente fallecimiento de Robin Williams, el tema de la salud mental ha encabezado los titulares. La ansiedad y la depresión son reales, lo sé de primera mano porque he enfrentado varios niveles de ansiedad toda mi vida. Claro, los medicamentos pueden ayudar, la terapia es excelente y la medicina alternativa ciertamente ha marcado una diferencia en muchas de nuestras vidas, pero ¿sabes qué ha sido una gran dosis de alivio para mí? Mis gatos.

No es ningún secreto que las personas que comparten su vida con mascotas experimentan menos estrés y una vida más saludable en general; hay un montón de artículos que cubren el tema. Las personas que pasan tiempo con amigos animales tienen menos probabilidades de sufrir ataques cardíacos, generalmente tienen una presión arterial más baja y notan una diferencia positiva en su salud mental. Solo estoy hablando de mascotas domésticas aquí, pero hay muchos animales de terapia certificados que están especialmente entrenados para ayudar a las personas que necesitan un poco más de ayuda, mental, física o emocionalmente.

Las personas con depresión se benefician de la rutina y la responsabilidad que se requieren en el cuidado de una mascota. Los perros necesitan caminar, las cajas de arena necesitan recoger y todos necesitan comida e interacción. Además, los animales son divertidos y generan más sonrisas en un solo día de las que puedo contar. Incluso en los momentos en que una sonrisa parece imposible de reunir, una mascota puede intervenir y cambiar todo eso, aunque solo sea por unos minutos. Pero unos minutos pueden significar mucho para alguien que necesita desesperadamente esa sonrisa y ese impulso momentáneo.

Mis gatos nunca pasaron por ningún tipo de entrenamiento, pero definitivamente son una terapia para mí cuando me siento ansioso y estresado. Incluso si tengo un ataque de pánico, mis gatos no se asustan, actúan preocupados y se sientan rápidamente conmigo hasta que me siento más estable. Ese ronroneo es totalmente curativo.

Hay algo tan pacífico en acariciar a un gato, y son mágicamente intuitivos, sabiendo exactamente cuándo necesitamos su comodidad. Amigos con perros me han dicho que han experimentado lo mismo con sus perros. Es el amor incondicional que nos brindan los animales lo que puede ayudarnos a superar los peores momentos. No parecen juzgarnos, y no tenemos que poner una cara falsa a su alrededor. Nos aman exactamente como somos, sin importar lo que esté pasando con nuestra salud mental o física.

A veces siento lástima por aquellos que no tienen el privilegio de compartir su vida con mascotas. No puedo imaginar una vida sin esa presencia amorosa y pacífica.